PASTELERÍA SAN ANTONIO
¡Hola a todos! Este post se lo vamos a dedicar a las pymes del rubro pastelero, pues durante este tiempo de cuarentena se vieron muy afectadas y forzadas a paralizar sus negocios por tiempo indefinido. A continuación mencionaremos un ejemplo de pastelería, pues ha sido halagada y celebrada por la reinvención que ha realizado en estos tiempos de cuarentena, pues fuera de declararse en la bancarrota y dejar a muchas personas sin trabajo y sin sustento para sus hogares, los dueños decidieron reinventar su modelo de negocio.
Hablamos nada más y nada menos que de la Pastelería San Antonio, y es que cuenta la historia que en Octubre de 1959, Don Pepe y Don Emilio, dos amigos españoles, junto a un equipo de maestros artesanos peruanos abrieron las puertas de la Pastelería San Antonio.
Con dedicación, creatividad y el don de servicio fundaron las bases, vivieron sus sueño y crearon la visión que hoy mantenemos y por la que trabajan con gran entusiasmo. El compromiso que ellos tienen es ofrecer productos de la mejor calidad así como una atención cálida y esmerada. Tal como lo mencionan en su portal, actualmente tienen 2 tiendas en los distritos de Magdalena y Miraflores, entre las categorías de productos que venden encontramos: Panes, Bebidas, embutidos y productos de primera necesidad.
Reinvención
Para enfrentar la crisis del coronavirus, la pastelería peruana San Antonio se reinventa y convierte en un minimarket, manteniendo así a todo su personal de trabajo.
Nuevos giros de negocio como este, serán cada vez más frecuentes, para poder atravesar esta crisis.
El establecimiento cuenta con productos como condimentos, conservas de pescado, lácteos, arroz, menestras, fideos, harina, huevos, mermeladas artesanales, vinos, cervezas, gaseosas, frutos secos, entre otros. Sus clásicos pasteles y sándwiches también se comercializan en el local.
La crisis fue motivo para despejen y fortalezcan sus servicios de delivery, y gracias a las acciones de sus dueños, los trabajadores pueden llevar el sustento a casa y mantener a flote a sus familias. Ejemplo digno de la creatividad peruana que surgen en tiempos de crisis.
Realmente que el peruano es muy creativo para todo. #Quédateencasa #orgulloperuano
Hablamos nada más y nada menos que de la Pastelería San Antonio, y es que cuenta la historia que en Octubre de 1959, Don Pepe y Don Emilio, dos amigos españoles, junto a un equipo de maestros artesanos peruanos abrieron las puertas de la Pastelería San Antonio.
Con dedicación, creatividad y el don de servicio fundaron las bases, vivieron sus sueño y crearon la visión que hoy mantenemos y por la que trabajan con gran entusiasmo. El compromiso que ellos tienen es ofrecer productos de la mejor calidad así como una atención cálida y esmerada. Tal como lo mencionan en su portal, actualmente tienen 2 tiendas en los distritos de Magdalena y Miraflores, entre las categorías de productos que venden encontramos: Panes, Bebidas, embutidos y productos de primera necesidad.
Reinvención
Para enfrentar la crisis del coronavirus, la pastelería peruana San Antonio se reinventa y convierte en un minimarket, manteniendo así a todo su personal de trabajo.
Nuevos giros de negocio como este, serán cada vez más frecuentes, para poder atravesar esta crisis.
El establecimiento cuenta con productos como condimentos, conservas de pescado, lácteos, arroz, menestras, fideos, harina, huevos, mermeladas artesanales, vinos, cervezas, gaseosas, frutos secos, entre otros. Sus clásicos pasteles y sándwiches también se comercializan en el local.
La crisis fue motivo para despejen y fortalezcan sus servicios de delivery, y gracias a las acciones de sus dueños, los trabajadores pueden llevar el sustento a casa y mantener a flote a sus familias. Ejemplo digno de la creatividad peruana que surgen en tiempos de crisis.
¿Qué opinan de esta grandiosa idea?
Kimberly Garces
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