SUSPIRO A LA LIMEÑA

Hola! Espero que estén tranquilos, cuidándose y protegiéndose. A pesar de la situación podemos disfrutar de los pequeños detalles, sobre todo de detalles dulces. En esta oportunidad les explicaremos cómo hacer un riquísimo Suspiro a la Limeña. ¡Claro que sí! Presta atención con los ingredientes porque algunos son opcionales y otros muy fáciles de conseguir: 

1 1/4 Taza Leche Condensada 

2 1/4 Tazas Leche Cremosita 

6 Unidades Yema de Huevo 

1 Cucharadita Extracto De Vainilla 

3 Unidades Clara de Huevo 

3/4 Taza Azúcar 

(Ingredientes opcionales)

2 Onzas Vino  

Canela en polvo 

¿Ya tienes todos los ingredientes a la mano? Entonces, ¡comencemos! 

Preparación:

Escoge una olla y vierte la leche condensada. Luego, la revuelves a fuego moderado hasta que se vea como un manjar blanco suave. Una vez que tienes ese preparado, apagas el fuego para agregarle yemas y vainilla. 

Vuelve a prender el fuego y sigue revolviendo unos instantes, no dejes de hacerlo. Muévelo hasta que se ponga ligeramente espeso o se pueda ver el fondo de la olla. Ya puedes verterla en dulcera individuales. 

Agarra otra olla y combinas el azúcar con el vino (opcional, puede ser azúcar sola). El azúcar se va a disolver por completo hasta obtener un almíbar. Bate las claras de huevo hasta que queden a punto nieve y agrégale el almíbar gradualmente para formar el merengue. 

Coloca el merengue en las dulceras y agrégale canela en polvo al gusto. ¡Listo! Ya tienes tu Suspiro a la Limeña. No olvides de mandarnos una foto, nos encantaría saber cómo te salió! Puedes también revisar nuestro post sobre BATIDOS, no te pierdas nada!!!

¿Por qué Suspiro a la Limeña?

Empecemos por el hecho que el postre es símbolo de una historia de amor. En la Lima del siglo XIX existía un poeta peruano llamado JOSÉ GALVEZ BARRENECHEA, que estaba casado con una mujer conocida por su fama de gran cocinera. Esta mujer, llamada Amparo Ayarza, tuvo la genial idea de crear un postre con leche, azúcar y vainilla. A su esposo le encantó tanto que lo nombró Suspiro a la Limeña, ya que su textura y saber era suave, dulce y delicado, "como el de una mujer". Poco después se hace conocido porque el Perú solo conocía el manjar blanco hecho de leche, azúcar y espesado con harina de arroz. Sin embargo, cuando probó la combinación que reemplazaba la harina de arroz por la vainilla, quedó maravillado.

5 beneficios de la vainilla 

Fortalece el sistema digestivo: funciona como laxante y muchas veces viene acompañado en tratamientos para el ardor estomacal, la gastritis, INSUFICIENCIA BILIAR, entre otros.

Funciona como analgésico: calma dolores musculares y de cabeza, además de ser efectiva para dolores estomacales. Esto gracias a componentes como el ácido salicílico, el fenol y el eugenol. 

Trata la halitosis (mal aliento): esto debido a que tiene propiedades antisépticas y antibacterianas.

Antidepresivo natural: su aroma produce estímulos relajantes.

 

Previene el envejecimiento: gracias a que contiene antioxidantes, previene el envejecimiento prematuro de la piel, favoreciendo la eliminación de toxinas.

José María Tello